domingo, 19 de octubre de 2014

El patron universal


En kenpo este diagrama es conocido también como patrón de movimientos, puede verse de distintas maneras tales como: monodimensional, bidimensional o tridimensionalmente, según su nivel de estudio y conocimiento. Fue creado para ayudar a los estudiantes a entender los movimientos y desplazamientos, sus trayectorias mixtas o simplemente sus cambios de dirección, entre otras cosas, de su cuerpo (pies, piernas, tronco, brazos y cabeza), en cada técnica de defensa personal (desviación, bloqueo o ataque).
Ed Parker conjuga la geometría: lineal del Karate de Okinawa Te, la circular del Kung Fu o Boxeo Chino; las distancias: largas del Taekwondo (patadas), medias del boxeo (puños), cortas del Judo y jiu– jitsu (proyecciones, derribos, llaves y trabajo en suelo), en un símbolo que representa “la libertad de pensamiento y acción”, es decir, “kenpo son principios y no reglas, así que toma lo que te sirva y deja el resto, pero nunca dejes de aprender”.
Si vemos el patrón universal monodimensionalmente encontraremos figuras como: el signo de sumar, el de multiplicación, asterisco, el infinito, cuadrado, octágono, triangulos, círculos, ½ círculos, ovalo, diamante, flor, corazón, la figura de ocho y todo el abecedario, entre otras. Es por eso que los principiantes aprenden conceptos unidimensionalmente, como los movimientos básicos de las manos en una posición fija (star block ó concepto de la caja), luego los desplazamientos básicos de pies (stance set one), para que la persona que los aprenda no distraiga su mente con dos movimientos a la vez, como en la segunda fase de entendimiento de este complejo diagrama.
En los alumnos con un poco de entrenamiento y al comenzar a ver las primeras técnicas de defensa personal unen los movimientos de manos con los de pies, como por ejemplo “Delayed Sword” (primera técnica de amarillo); desplazamiento de pie izquierdo hacia atrás con un bloqueo interior derecho, luego una patada genital con el pie derecho y luego caemos con el canto de la mano en el cuello. Los primeros dos movimientos trabajan el concepto bidimensional del patrón, es decir, conjugar dos dimensiones como: el plano horizontal con el vertical, el plano vertical con el diagonal y el plano horizontal con el diagonal; lo que en un ejemplo simples sería superponer 2 patrones pero en distintas posiciones y/o alturas (en el piso, altura de las caderas o a la de los hombros), para así trabajar los desplazamientos de los pies como de manos a distintos niveles de la tierra. Combinar el estar block one con el stance set one con una postura a caballo poco baja o muy baja, ayuda también a entender de que estamos hablando. Otra forma es emplear “La teoría de las zonas de cuadrantes”, que es dividir las zonas de altura, ancho y profundidad en dos áreas. Un rectángulo vertical es superpuesto sobre las zonas de altura y ancho creando cuatro cuadrantes o barreras, dependiendo de la posición de los pies y manos, ambas tienen tareas específicas para proteger estos cuadrantes, esforzarse para extender los movimientos fuera de estas áreas serán ilógicos. Este concepto se utiliza para que los estudiantes aprendan a protegerse con el mínimo de movimiento y esfuerzo tanto en las defensas personales como en combate deportivo y callejero.
Por último si fuese mirado tridimensionalmente estaríamos involucrando todas las dimensiones o zonas, es decir, que nos movemos tanto a lo ancho (zonas de ancho), en profundidad (zonas de profundidad), en diagonal (zonas de santuario), con distintas alturas (zonas de altura) y aprovechando las zonas de oscuridad (zonas del cuerpo de él adversario que no está mirando o no puede verse), es decir, veríamos el patrón en el piso (horizontal; eje X), frente a nosotros (vertical; eje Y), y cruzando nuestro cuerpo (Eje Z) (Ver figura 4). Este concepto avanzado de movimientos es visto en los ataques en masa (más de un atacante), en donde el que se defiende debe desplazarse, bloquear y golpear en distintas direcciones a la vez en milésimas de segundo, contemplando las reacciones del cuerpo de sus oponentes con cada golpe (son todas distintas), debiendo improvisar (insertar o mezclar), las técnicas de defensa personal que son ideas y no reglas.
Cabe destacar que nuestro símbolo solo será eficaz, si la actitud de la persona que lo estudia es abierta y lógica, y logra adaptarla a su propio sistema o estilo de pelea y sus condiciones (físicas y psicológicas), o como dijo el Gran Maestro Edmund Kealoha Parker: “…este patrón de movimientos es tan inteligente como el hombre que lo estudie.”

RESILIENCIA




El término “resiliencia” se utiliza en el campo de la física y se relaciona con la capacidad que tienen los materiales de resistir a golpes o choques sin quebrarse, y recobrar su forma original después haber estado sometidos a esa presión.

En el campo de las personas se utiliza el término de individuos resilientes a aquellos que a pesar de enfrentarse a circunstancias negativas o de frustración, siguen avanzando extrayendo una visión positiva y constructiva de una situación que no lo ha sido.
Mientras ante esas situaciones algunas personas se derrumban, otros siguen adelante y se adaptan, se recuperan, se fortalecen interiormente y las superan.
Napoléon Bonaparte dijo: “mi grandeza no reside en no haberme caído nunca, sino en haberme levantado siempre.” “Este es el concepto de una persona resiliente.

Los resilientes muestran:
  • Una mayor capacidad de resolución de problemas
  • Una menor tendencia a la evitación de problemas
  • Una menor tendencia al fatalismo ante situaciones difíciles
  • Una mayor tendencia al acercamiento de personas y situaciones nuevas
  • Una mayor motivación al logro
  • Una mayor tendencia a la autoeficiencia
  • Poseen una autoestima más alta
  • Poseen una mayor tendencia al buen humor


Entornos familiares difíciles, disfuncionales, con relaciones poco estimulantes, violentos, conflictivos, estresantes, en el que no existe la validación, sistemas educacionales poco alentadores, afiliaciones religiosas negativas, todos a algunos de ellos afectan el desarrollo positivo de la resiliencia.

Mientras que quienes tuvieron un mayor apoyo emocional y validación, un sostén en términos de valores, padres validantes con relaciones cálidas, generadores de apoyos, seguridad y confianza y relaciones sanas que generaron una autoimagen positiva en su adultez se encuentran en mejores condiciones para enfrentar problemas, obstáculos y conflictos.

Las características que más se asocian tienen que ver con las inteligencias emocionales: Buen carácter, alta autoestima, habilidades para generar relaciones positivas, optimismo valores religiosos, flexibilidad, generosidad, sentido de humor positivo, autonomía, control de si mismos, introspección, creatividad, habilidad para resolver problemas, empatía y metas claras.

Esto no significa que para que unas persona sea resiliente deba tener todas las características que nombradas, lo importante es que las que tenga las necesarias para que le sirvan de recursos con el fin de enfrentarse a los retos en forma positiva y exitosa.

La resiliencia no es innata, se necesita entrenamiento y constancia, trabajar en las las potencialidades personales y en el crecimiento continuo en todas las áreas.

Y siempre tener presente el concepto de que la vida sea alegre o triste no depende de las circunstancias sino de uno mismo.

autor: Lic. Alejandro G. Terrazzino